Vivimos rodeados de una enorme cantidad de negocios que ofrecen sus productos o servicios en línea. Pero ¿cómo podemos diferenciarnos de la mayoría y lograr convertir las visitas en ventas?
Como todo, lo más recomendable es tener un plan de acción que nos permita crear un canal de comunicación con nuestro cliente y ayudarle de la mejor manera a resolver su problema.
Sin embargo, lograr esta meta, es el resultado de un proceso de planificación que nos permita entender y llegar a las personas indicadas.
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1. Analiza tu audiencia
El error más común al momento iniciar un proyecto web es empezar por el diseño. Sí, nuestro sitio debe ser agradable, fácil de navegar y estar bien construido, pero sin un contenido coherente, nos quedamos en la superficie, con una bonita forma y sin nada de fondo.
Reconoce el verdadero grupo objetivo de tu negocio
En mis 16 años de experiencia diseñando y desarrollando sitios web, me he encontrado con muchos clientes que esperan que su página sea un reflejo de sus gustos personales, sin pensar en que, al público que debemos satisfacer, es el usuario final de su negocio. Por eso, el primer paso para lograr un producto web exitoso, es analizar la audiencia correcta.
¿Cuál es tu grupo objetivo (target) y tu cliente ideal?
Debemos partir de la premisa de que nuestro producto o servicio está cumpliendo una necesidad o resolviendo un problema. Para esto vamos a responder las siguientes preguntas:
- ¿Quién soy yo (nuestra empresa o profesión)?
- ¿Qué hacemos particularmente o qué problema estamos resolviendo?
- ¿Quién necesita de nuestro servicio o producto para resolver este problema?
- ¿Qué edad tiene?
- ¿Es hombre o mujer?
- ¿Dónde vive? (Ciudad o ciudades en las cuales prestamos nuestros servicios).
- Económicamente, ¿cuál es su ingreso? ($ bajo, $$ medio, $$$ alto).
- ¿Tiene conocimientos sobre lo que hacemos? ¿Está lo suficientemente informado?
- ¿Qué tipo de comprador es? (Impulsivo, Racional, Cuidadoso).
- ¿Cuáles son sus hábitos de compra? (online, físicamente, solo consulta).
Aquí debemos tener en cuenta varios puntos al momento de contestar.
¿Estamos especificando bien nuestro servicio o producto?
Por ejemplo, en la pregunta 1, si la respuesta es: “soy doctor”, necesitamos saber qué tipo de doctor. Soy pediatra, traumatólogo, cirujano plástico, etc.
En la pregunta número 3 también debemos tener cuidado al responder.
Por ejemplo, si soy un pediatra me dedico a tratar a niños y adolescentes, sin embargo, nuestro grupo objetivo son los padres quienes buscan la atención médica de sus hijos. Entonces, las respuestas deben considerar a éstos para responder las preguntas subsiguientes.
Si no tenemos clara nuestra audiencia, elaborar los siguientes pasos de la planificación nos resultará complejo. Por lo que, si no sabes cómo llegar a estos datos, te recomendamos que consultes a un experto en marketing o administración de empresas.
2. Establece objetivos claros
En primer lugar, definiremos el porqué de nuestro sitio web. Queremos:
- Informar sobre nuestros servicios y productos.
- Exponer nuestro trabajo.
- Vender directamente en línea.
- Crear un blog personal.
- Ofrecer nuestros servicios.
Todas son opciones válidas y nos ayudarán a construir mejor nuestro proyecto web.
Vamos a analizar un ejemplo claro para entender cómo definir nuestros objetivos y necesidades.
Ejemplo:
Mi empresa es un local de venta de calzado deportivo.
Mi objetivo es vender mi producto, pero ¿necesito una tienda en línea?
¿Cómo lo hago actualmente y por qué?
- Tengo un local comercial.
- Mis clientes deben probarse los zapatos de diferentes tallas y modelos antes de comprarlos.
- No tengo un sistema de distribución fuera de mi zona.
Si el objetivo de tu sitio es iniciar la venta en línea, antes de pensar en diseñar tu sitio web, debes hacer la planificación de la logística que conlleva una tienda en línea en cuanto a: métodos de pago (va a ser local o extranjero – Kushki, Pagomedios+Datafast, PayPal, 2Checkout, si es internacional, ¿cómo voy a recuperar el dinero de esas ventas?, ¿tiene un costo anual, por transacción, por comisión?, ¿cuál es?, ¿esto encarece o favorece a mi producto o servicio?, ¿es rentable?). Asimismo, hay que coordinar el servicio de entrega a domicilio (¿esto conlleva un costo extra?, ¿necesitaremos mensajeros o motociclistas?, ¿vamos a cubrir a todo el país, solo la ciudad o hacemos envíos internacionales?). Además, debemos crear un documento legal de términos y condiciones para los compradores y verificar con las leyes locales si estamos obligados a dar una garantía o tiempo en el cual los clientes pueden pedir un reembolso (¿estamos preparados para asumir esos gastos?), ¿cómo manejaremos la facturación electrónica y el sistema de stock?, etc.
Si después de este análisis, no estamos en capacidad de cubrir estos gastos, podemos crear un sitio que incentive la compra de nuestros productos en nuestro local comercial haciendo un catálogo en línea.
Si, por ejemplo, somos una panadería, una heladería, un restaurante o una cafetería, quizá un sitio informativo sea suficiente, ya que como parte importante de nuestra estrategia, deberíamos considerar armar un buen perfil en Tripadvisor y en Places (Google), para atraer a los turistas, tanto locales como extranjeros. Ambos se complementan y ayudan mejor a este tipo de negocios.
3. Analiza tu competencia
Tu competencia directa (que tiene los mismos clientes potenciales que tú), es quizá la fuente de información más rica que puedas encontrar a la hora de analizar la estrategia de comunicación de tu proyecto web, ya sea que tengan una buena o mala estrategia.
En este punto realizamos un análisis tipológico, es decir, ingresamos a sus sitios web, sus redes sociales y analizamos el tipo de información que presentan, cómo la presentan y cómo se comunican con sus clientes. La forma más acertada de ver si una estrategia está funcionando es ir directo a los comentarios de las redes sociales y leer las críticas positivas y negativas. Estas nos ayudarán a comprender lo que nuestros clientes potenciales necesitan y así hacer un plan de acción para mejorar ese acercamiento con nuestro proyecto.
Otra forma de analizar a la competencia es identificar el lenguaje con el que están comunicándose con sus clientes y, junto con nuestro análisis de audiencia, ver si es la mejor forma de hacerlo con los nuestros. Por ejemplo, el lenguaje es jovial, es directo y divertido o es más respetuoso y distante. Están logrando una buena interacción en sus publicaciones (engagement), si es así, analizamos el porqué. ¿Están ofreciendo recompensas, haciendo concursos, dando descuentos?, ¿tienen una buena campaña informativa y motivacional que destaque el servicio o producto que ofrecen?, etc.
Con esta información podemos hacer un archivo PowerPoint, Excel o Word y recopilamos en dos columnas lo positivo y lo negativo. Así la tendremos en cuenta cuando creemos nuestro contenido para redes sociales, relacionándolo directamente con páginas de destino en nuestro sitio web (landing pages), y así completar el ciclo de la estrategia.
Por ejemplo, si vamos a hacer un concurso, lo publicitamos en redes sociales e incluimos un enlace a nuestro sitio web para lograr más visitas, les damos información más detallada y hacemos el registro de participación para recopilar información esencial de los usuarios y dirigir con más éxito campañas futuras, segmentando la audiencia y generando mayor probabilidad de venta.
4. Crea tu mapa de sitio (definición del contenido)
Con toda esta información es momento de crear nuestro mapa de sitio, tomando en cuenta el tipo de contenidos que necesitamos incluir.
Antes que nada, hay información que no podemos dejar fuera: Quiénes somos (Nosotros o Acerca de), y la información de Contacto.
“Quiénes somos”, es vital. Todo emprendimiento o negocio necesita decirle al visitante quién es, qué hace o a qué se dedica. Si eres un profesional que ofrece sus servicios, aprovecha para darles los puntos positivos de tu forma de trabajo (soy creativo, soy dedicado, soy apasionado en, me gusta explorar, soy un entusiasta en). Si eres una empresa, no te quedes en darles un resumen de la historia de tu negocio, no es lo importante. Escribe qué haces, cómo lo haces y por qué lo haces, usa imágenes. Un sitio web es la cara que le das al mundo y, a la mayoría de los clientes, no les interesa leer sobre tus objetivos generales y particulares, tampoco la visión que tú le has puesto internamente a tu empresa, a menos de que eso le afecte directamente. Recuerda que el lenguaje con el que te comunicas con tu cliente será el elemento primordial de su relación. Hazlo personal, hazlo interesante.
Otro error que muchas empresas o profesionales cometen es el colocar secciones en sus sitios web que no van a utilizar o son de muy poca utilidad. Por ejemplo, usar formularios de contacto. En mis 16 años de experiencia, he visto a quizá un par de sitios web utilizarlos de manera correcta. Los usuarios prefieren copiar el email y escribir directamente para tener un registro y un vínculo directo. Además, muchas veces los formularios únicamente sirven para llenar a nuestro email corporativo de spam y crean vulnerabilidades de seguridad en nuestro servidor. Coloca uno únicamente si tiene un propósito definido, como agendar una cita o registrarse para un concurso o similar. Asimismo, colocar una sección de noticias o un blog puede resultar contraproducente cuando sabemos que no vamos a tener más de un par de artículos y no vamos a subir otro en mucho tiempo. Debemos basarnos en la realidad y no en la expectativa personal. ¿Tendremos el tiempo para escribir estos artículos?, ¿tienen sentido en nuestro negocio?, ¿vamos a usarlos como parte de una estrategia para redes sociales? Si la respuesta es no, no hace falta incluirla. Un sitio desactualizado provoca la pérdida de credibilidad en nuestro negocio.
El último punto que quiero recalcar es la información que debemos presentar en el pie de página (footer), de nuestro sitio web. Muchos erran (y esto es muchas veces la culpa de los diseñadores inexpertos), en olvidar poner los datos de contacto en el pie de página. Es primordial colocar la dirección de nuestro local comercial u oficina con la ciudad y el país (importante: que no se nos olvide la ciudad y el país), el número telefónico (tanto fijo como móvil incluyendo el código de país y ciudad), y los enlaces a nuestras redes sociales (por favor, que sean las corporativas y no las personales). Recordemos que en las búsquedas por Google, muchas veces buscaremos servicios locales y si no tenemos esta información destacada en todas las páginas de nuestro sitio, podemos perder clientes potenciales.
5. La gráfica y la calidad de desarrollo importan, contrata a un equipo profesional para la producción de tu sitio web
Hoy en día existen muchas herramientas, tanto gratuitas como pagadas para realizar sitios web. Una de las más conocidas es Wix (servicio que jamás recomendaré a mis clientes, te invito a leer 8 razones por las que no debes hacer tu sitio web en Wix, sin embargo, nada igualará la calidad que un profesional con experiencia y conocimiento puede brindarte.
Recuerda que una de las partes más importantes de tu negocio es la imagen. Por ejemplo, si tienes un producto que requiere de un empaque, entenderás muy bien lo que te digo. No vendes una crema en un envase genérico de plástico comprado en el supermercado con el nombre de tu producto escrito con marcador permanente. No vendes una pizza en una bolsa reciclada de otro producto que compraste para tu uso personal. La imagen que tu negocio presenta al mundo es muy importante, te da legitimidad, personalidad y un estatus que necesitas para comunicarte con tu cliente. ¿Por qué entonces desarrollarías tu sitio con una herramienta que te permite cero personalización y que vende sus diseños de forma masiva a miles de negocios que terminan teniendo la misma cara hacia el mundo?
Además de lo que se refiere a la imagen gráfica de tu sitio, algo que solo un profesional con experiencia puede darte, es la seguridad de que tu sitio será optimizado de la mejor manera en cuanto a SEO (optimización para máquinas de búsqueda), velocidad de carga, seguridad, respaldos y actualizaciones (estos siendo muy importantes si decides crear tu sitio con un administrador de contenido – CMS WordPress, Joomla, etc.).
Mi recomendación es que busques a un buen profesional. Lo más importante y que debes tener siempre en mente: “lo barato, sale caro”. Un servicio de páginas web que te ofrezca hacerlo por 150 dólares y te diga que te bajan hasta el cielo, seguramente tratará a tu sitio como un ingreso rápido y no le dedicará el tiempo necesario para su desarrollo, dejándote muchas veces con un sitio que, a corto plazo, tendrás que reemplazar por los problemas que se generarán.
6. Prepárate para gastos anuales que deberás contraer sí o sí
Hosting
Todo sitio web necesita un servidor (disco duro – por así decirlo), donde alojar los archivos para presentarlos en el Internet. Este costo varía dependiendo del tipo de servidor que contrates y la compañía. Esto es realmente importante, haz un análisis con tu desarrollador web sobre varias ofertas y cuáles son los beneficios de cada una para elegir la mejor. Aprovecha los descuentos y trata de comprar por varios años para obtener los mejores precios.
Dominio
Este es el nombre de tu sitio web y la dirección con la que tus clientes te encontrarán (www.nombredeminegocio.com). Busca varias alternativas, pero no lo hagas en los mismos proveedores de dominios (ej. GoDaddy), tampoco en Google. Por experiencia puedo decirte que, si buscas un dominio de esta forma, puedes perderlo por gente que querrá vendértelo muy caro a futuro. Realiza una lista de varias posibilidades en orden de preferencia y, al momento de buscarlas con tu desarrollador, compra la que puedas encontrar en ese momento.
Certificados de seguridad
Ahora ya no se puede tener un sitio sin un certificado de seguridad (SSL), al menos uno básico, ya que Google te penaliza bajándote de posición en la lista de resultados de búsqueda. Revisa al momento de adquirir tu cuenta de Hosting si te ofrecen un certificado gratuito, de lo contrario tendrás que comprarlo y renovarlo cada año. La instalación es un proceso en el cual deberá ayudarte tu desarrollador web.
Complementos para tu sitio web
Muchas veces, al hacer nuestros sitios en CMS – WordPress, Joomla, etc., necesitaremos comprar complementos como plugins (seguridad, SEO, etc.), constructores de contenido (DIVI, Elementor, etc.). Estos dependerán de la forma de trabajar de tu desarrollador web. Recuerda, antes de contratarlo, de preguntarle el costo extra que tendrás que considerar por estos complementos o si su servicios incluyen el costo, al menos del primer año. Este es un gasto anual en la mayoría de los casos.
Servicios especializados de Google
Google cambió su forma de trabajar con varios de sus servicios hace un poco más de un año, por lo cual, ahora debes ingresar una tarjeta de crédito y cubrir los gastos que genere un Google Maps en tu página o colocar el feed de tu cuenta de YouTube, entre otros. Si piensas colocar estos servicios, considera que puedes generar una cuenta mensual con Google que se cobrará automáticamente en la fecha de corte.
Ads (Google y Facebook)
Como complemento a tu sitio web, es importante considerar la forma en la que promocionarás tu sitio tanto en redes sociales, como en las distintas máquinas de búsqueda para salir en mejores posiciones cuando tus clientes hagan búsquedas. Estos servicios de publicidad y marketing son especializados y no necesariamente te los brindará tu desarrollador web. Consúltale si puede hacerlo y su costo, o busca a un experto para optimizar el gasto.
Conclusión
Si lograste llegar hasta aquí, felicitaciones, estás en buen camino para tener un sitio web exitoso. A continuación, puedes descargar un archivo guía de los pasos para que realices de mejor manera tu planificación. Suerte y si necesitas de un profesional, estamos a tu disposición en Cygno Estudio de Diseño.
